Las puertas seccionales laterales son la solución ideal para las situaciones de montaje especiales. A diferencia de las puertas basculantes, seccionales y enrollables de garaje, este tipo de puerta no abre horizontalmente sino en sentido lateral. Esto es una gran ventaja, por ejemplo, si se desea mantener despejado el techo del garaje para guardar objetos (una tabla de surf o similares) o, si por motivos constructivos (techo inclinado, ligera caída, tuberías molestas), la hoja no puede colocarse o montarse debajo del techo.
Los paneles sándwich de 42 mm de grosor rellenos de espuma PU convencen por un muy buen aislamiento acústico y térmico, así como por una gran estabilidad de la hoja y un agradable movimiento de recorrido.
Los paneles de 42 mm de grosor rellenos de espuma PU son guiados de forma segura y exacta mediante robustas ruedas-guía dobles en la parte superior y, en la parte inferior, en un carril inferior redondeado. Gracias a que ambos extremos del carril inferior están descubiertos, el carril inferior puede limpiarse fácilmente.
La forma óptima de las transiciones entre los paneles y las bisagras evitan lesiones por aplastamiento accidental de los dedos.
La fiable función de desconexión automática se activa tanto durante el movimiento de apertura como el movimiento de cierre de la puerta. En caso de obstáculos inesperados en la zona de apertura y en la zona del guiado por la pared, la puerta se detiene inmediatamente.
Así se protegen a las personas de lesiones, y se evitan daños en los vehículos u objetos.
Para el tránsito de personas, las puertas seccionales laterales pueden abrirse parcialmente de forma rápida y sencilla. Así podrá acceder aun más rápido a su garaje, p. ej. para sacar su bicicleta.
En las puertas provistas de un automatismo es posible ajustar el ancho para el paso de personas de forma individual.
El accionamiento se lleva a cabo mediante su emisor manual o el tirador opcional con módulo de radiofrecuencia.
Con las puertas automáticas de Hörmann, los invitados no deseados se quedan fuera. Si la puerta de garaje está cerrada, la protección contra apalancamiento se enclava automáticamente en el anclaje del carril-guía, y la puerta queda bloqueada y protegida al instante.
Este bloqueo de puerta patentado funciona de forma completamente mecánica y, a diferencia de los automatismos de la competencia, permanece operativo incluso sin suministro de corriente. Además los dos ganchos adicionales en el extremo de la puerta unen la hoja al cerco lateral.